Ezequiel Montilla

Mi proyecto personal en el mundo de la gastronomía, representa un viaje culinario que ha sido influenciado por mis experiencias en diferentes regiones del mundo, como España, Marruecos, Francia e Inglaterra. Desde su inicio en diciembre de 2019, Alma ha sido un viaje de autodescubrimiento y creatividad en la cocina, y me ha permitido compartir mi pasión por la comida con comensales de todo el mundo.

Hotel Eurostars Palace 5 estrellas, ubicado en Paseo de la Victoria S/N, 14004 Córdoba, desde noviembre de 2018 hasta noviembre de 2019.
Marcó un período significativo en mi carrera culinaria. Este hotel, especializado en comida mediterránea y española, me brindó la oportunidad de volver a mi tierra natal después de una experiencia en el extranjero y contribuyó de manera fundamental a mi crecimiento profesional, allanando el camino para la realización de mi futuro proyecto, Alma.
Comencé mi trayectoria en el Hotel Eurostars Palace como segundo jefe de cocina, asumiendo un rol de responsabilidad en un entorno de alta calidad y servicio. La cocina mediterránea y española es conocida por su diversidad de sabores y tradiciones culinarias, y tuve el privilegio de trabajar con ingredientes de primer nivel de la zona.
Este regreso a mi tierra natal después de una experiencia en el extranjero fue especialmente significativo, ya que me permitió conectar con mis raíces y aplicar todo lo que había aprendido y experimentado en mi carrera anterior en el ámbito culinario. El Hotel Eurostars Palace fue el lugar que me proporcionó las bases sólidas y la inspiración necesaria para que mi proyecto futuro, Alma, se hiciera realidad.
Durante este tiempo, tuve la oportunidad de trabajar en un entorno de alto nivel, donde la excelencia y la atención al detalle eran fundamentales. Mis responsabilidades incluían la supervisión de la cocina, la creación de platos innovadores y la garantía de que los estándares de calidad se mantuvieran constantemente elevados.
Esta experiencia no solo consolidó mis habilidades culinarias, sino que también me brindó una perspectiva única sobre la importancia de la autenticidad en la comida española y mediterránea.

Hotel Sidi Maarouf 4 estrellas, situado en Immeuble les Qu’âtres Temps, Casablanca 20190, Marruecos, desde octubre de 2016 hasta octubre de 2018.
En mi rol como Jefe de Cocina, tuve el privilegio de trabajar en un restaurante especializado en comida marroquí y mediterránea, lo que enriqueció mi conocimiento de la gastronomía regional y me brindó valiosas lecciones que aún aplico en la actualidad en mi restaurante, Alma.
En mi posición como Jefe de Cocina, mis responsabilidades abarcaban una amplia gama de tareas esenciales para el funcionamiento eficiente de la cocina del hotel. Entre mis principales responsabilidades se incluían la creación de menús, la gestión de un equipo de cocina, la realización
de escandallos para el control de costos, la organización de la cocina y la coordinación de pedidos de ingredientes frescos y de alta calidad.
Las habilidades y conocimientos adquiridos durante mi tiempo en el Hotel Sidi Maarouf siguen siendo una parte integral de mi enfoque culinario en mi restaurante actual, Alma. La experiencia me brindó una comprensión profunda de la gestión de una cocina en un entorno de alta demanda y me enseñó la importancia de la creatividad y la atención al detalle en la gastronomía.

Haymarket Hotel 5 Estrellas, ubicado en 1 Suffolk Place, London SW1Y 4HX, Reino Unido, durante el período de octubre de 2015 a septiembre de 2016.
Fue una etapa significativa en mi carrera en el mundo de la gastronomía. Haymarket Hotel es parte de la prestigiosa cadena hotelera de 5 estrellas Firmdale Hotels, con exclusivas ubicaciones tanto en el centro de Londres como en Nueva York. El hotel se distingue por su enfoque en la cocina que abarca desde la inglesa y la francesa hasta la mediterránea, lo que ofrecía una experiencia culinaria excepcional a los huéspedes.
Mi trayecto en Haymarket Hotel comenzó como Segundo Jefe de Cocina, una posición que me brindó la oportunidad de sumergirme en el mundo de la alta cocina y aprender de un equipo de profesionales experimentados. Durante mis primeros días en el hotel, tuve la oportunidad de pasar por las partidas de entrantes y postres para familiarizarme con los procesos y platos característicos de cada sección. Sin embargo, fue en la partida de pescado y carne donde finalmente me establecí y desempeñé un papel crucial en el equipo de cocina.
En mi rol como encargado de la partida de pescado y carne, mis responsabilidades iban más allá de la mera preparación de los platos. También asumí la gestión de pedidos, la organización de la cocina y la coordinación del equipo de cocina. Esta experiencia me permitió adquirir habilidades
esenciales en la gestión de recursos, la planificación de menús y la ejecución de los estándares de calidad que se esperaban en un hotel de lujo de 5 estrellas como Haymarket.
Mi tiempo aquí fue una oportunidad enriquecedora que me ayudó a perfeccionar mis habilidades culinarias, aprender la importancia de la organización y la gestión en la cocina y contribuir al éxito del restaurante del hotel. Además, trabajar en un ambiente tan diverso y con una cocina que abarcaba diversas tradiciones culinarias me brindó una perspectiva global y valiosos conocimientos en la gastronomía internacional. Esta experiencia ha sido un pilar fundamental en mi desarrollo profesional y ha fortalecido mi pasión por la cocina de alta calidad.

Bob Bob Ricard, ubicado en 1 Upper James St, London W1F 9DF, Reino Unido, abarcó desde abril de 2013 hasta septiembre de 2015.
Este restaurante es conocido por su enfoque en la cocina inglesa con toques rusos, una característica que se debe a la procedencia de su propietario. Su carta se destacaba por especialidades como el solomillo Wellington, ostras, caviar y Champagne de alta calidad.
Para mí, entrar a formar parte del equipo de Bob Bob Ricard marcó un nuevo comienzo en mi carrera en el mundo de la gastronomía. En ese momento, tenía relativamente poca experiencia en el sector culinario, y este restaurante resultó ser un punto de inflexión tanto a nivel personal como profesional.
En un lapso de tan solo seis meses, fui ascendido a la posición de Jefe de Partida de entrantes fríos y calientes, donde tuve la responsabilidad de supervisar un equipo de seis personas. Este rápido ascenso fue un testimonio de mi compromiso y dedicación hacia mi trabajo en Bob Bob Ricard.
Tres meses más tarde, me trasladé a la partida de pescados, donde continué desarrollando mis habilidades culinarias y conocimiento del menú del restaurante. También tuve la oportunidad de aprender y colaborar en otras partidas, incluyendo postres y guarniciones, lo que enriqueció aún más mi experiencia.
Después de aproximadamente un año en Bob Bob Ricard, recibí formación para Segundo Jefe de Cocina, asumiendo responsabilidades adicionales en la partida de carnes y producción. Este papel me permitió contribuir de manera significativa al funcionamiento del restaurante y trabajar en estrecha colaboración con el equipo de 25 personas y Jefe de Cocina para mantener los estándares de calidad y eficiencia.
Mi tiempo en Bob Bob Ricard fue una etapa fundamental en mi carrera culinaria. A través de desafíos constantes y oportunidades de crecimiento, logré avanzar desde una posición inicial hasta convertirme en un miembro clave del equipo de cocina. Esta experiencia me proporcionó no solo habilidades culinarias mejoradas, sino también una valiosa comprensión de la importancia de la excelencia en la gastronomía y el trabajo en equipo.

Big Fat Panda, situado en 281 Lavender Hill, London SW11 1LP, Reino Unido, comenzó en abril de 2012 y se extendió hasta marzo de 2013.
Este viaje en el mundo de la cocina fue un giro inesperado en mi vida que comienza en Londres de manera casual, como parte de un viaje de estudios que eventualmente se convirtió en una experiencia significativa y enriquecedora. Cuando llegué, no hablaba inglés y carecía de cualquier experiencia en el sector culinario.
Fui contratado como friegaplatos en Big Fat Panda, y aunque inicialmente era una tarea humilde, pronto se hizo evidente que mi actitud y entusiasmo por aprender iban más allá de lo esperado.
Durante mis primeras semanas en el restaurante, mientras realizaba labores de lavado de platos y limpieza, mi interés por la cocina no disminuyó. Mi determinación llamó la atención del equipo de cocina y, gradualmente, empecé a involucrarme en tareas más relacionadas con la preparación de alimentos. Comencé cortando cebollas y otras verduras, y a medida que adquiría experiencia y confianza, me asignaron tareas más desafiantes.
Con el tiempo, progresé hacia la preparación de carnes, trabajando con pollo y ternera. Las habilidades que adquirí en el manejo de ingredientes y utensilios de cocina se volvieron más sólidas y precisas. En las últimas semanas de mi tiempo en Big Fata Panda, tuve la oportunidad de trabajar en la cocina, colaborando directamente en la preparación de platos y contribuyendo al funcionamiento general de la cocina del restaurante.
A pesar de las dificultades iniciales, esta experiencia en Big Fat Panda no solo me introdujo al mundo de la cocina, sino que también me brindó una lección valiosa sobre la importancia de la determinación y el esfuerzo en el logro de metas personales y profesionales. A lo largo de ese año, aprendí a comunicarme en inglés, adquirí habilidades culinarias fundamentales y, lo
que es más importante, descubrí mi pasión por la gastronomía. Esta etapa marcó el comienzo de mi carrera en la cocina y me impulsó a seguir aprendiendo y creciendo en el emocionante mundo de la gastronomía.