El día 22 de abril, la Cátedra de Gastronomía de Andalucía ha organizado la presentación del libro “Comer en Montilla. Edición del libro de cocina de Bartolomé Madrid Salvador Benítez” de Antonio Garrido Aranda y Mª Dolores Ramírez Ponferrada, en el Centro de Cultura que la Universidad de Córdoba tiene en la Corredera.
En la sala llena (se acabaron las entradas varios días antes) dio la bienvenida de la Vicerrectora Julieta Mérida y el director de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía (Rafael Moreno) hizo una breve introducción a la obra y sus autores.
Antonio Garrido Aranda es profesor jubilado de la Universidad y director en su momento del Aula de Cultura Gastronómica (precursora de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía), además de autor de numerosos libros de cultura alimentaria, sobre todo relacionado con alimentos de Mesoamérica y director del grupo de investigación de Cultura Alimentaria. Su disertación se centró en la motivación para escribir este libro y la metodología utilizada para ponerlo en contexto, tanto histórico, geográfico y social, como para poder extraer conclusiones válidas de la forma de alimentarse en la época (finales del siglo XIX) en la campiña andaluza. Analizó la problemática agroalimentaria, de producción, comercialización y consumo en ese periodo histórico y apuntó que aunque se pueden sacar conclusiones interesantes de la obra, lógicamente refleja sobre todo la realidad del colectivo social, temporal y geográficamente descrito.
Por su parte Mª Dolores Ramírez Ponferrada, profesora también jubilada, investigadora del fenómeno alimentario en Montilla y autora de varios libros sobre el tema y otros artículos publicados en diversas revistas, hizo un recorrido, con apoyo de fotografías de la época, del contexto familiar y social en que se desarrolla el libro y puso en situación, con datos extraídos de otras fuentes bibliográficas, de la situación alimentaria de otros estratos menos pudiente de la sociedad.
Tras felicitaciones y algunas preguntas del público, se pasó a un cóctel gentileza del Consejo Regulador de Montilla-Moriles (vino fino), Taberna la Montilla (tortilla de patatas y salmorejo) y Embutidos Jurado (chorizo), que permitió a los asistentes charlar con los autores.
El libro está disponible en UCOPress: https://tinyurl.com/y5bkhpap
Para conocer un poco más del libro os dejo el prólogo que tuve el honor de realizar:
«Rescatar los hábitos alimentarios de un lugar y una época es incrementar nuestro patrimonio gastronómico. Esa herencia de nuestros antepasados que fue transmitida con esmero, en muchas ocasiones de forma oral, para finalmente quedar plasmada en un recetario, un inventario de haberes, o un relato de cierta crónica familiar que giraba, cómo no, en torno a un acto alimentario. Cuando además ese patrimonio alimentario es contextualizado en su época, su lugar y la reseña familiar de la que procede, el documento incrementa notablemente su valor, pues pasa de ser una mera relación de formas de preparar comidas, a un auténtico testimonio de la procedencia de un legado alimentario.
En esta ocasión “Comer en Montilla” ha trascendido de esa recopilación de platos que su autor, Bartolomé Madrid Salvador Benitez, plasmó en forma de un recetario, que podría ser reflejo de la forma de alimentarse una familia pudiente de la época, para convertirse de la mano de sus rescatadores, Antonio Garrido Aranda y Mª Dolores Ramírez Ponferrada, en una referencia gastronómica perfectamente contextualizada. Pero además, esta ubicación temporal y geográfica es complementada con una comparativa con otras obras de proximidad geográfica y temporal, por lo que cobra un valor referencial, de la peculiaridad de Montilla, posible ejemplo de la forma de alimentarse en la campiña cordobesa, frente a su antítesis provincial representada por el Valle de los Pedroches. Por otra parte, se compara con información reciente de los platos considerados típicos o habituales de la zona, lo cual permite también estimar la evolución alimentaria en poco más de un siglo de esta ciudad, proponiendo algunas causas de los posibles cambios acaecidos en este periodo, que podrían justificar dicha evolución.
Nos encontramos con una joya gastronómica familiar, transmitida por los descendientes del autor, a la que Antonio Garrido y Mª Dolores Ramírez, como buenos restauradores, han enmarcado de manera que realce su valor, que de otra forma, posiblemente, habría pasado innota para el común de los mortales e incluso, probablemente, no serían conscientes de su verdadero valor los herederos de este patrimonio alimentario, que ahora podremos apreciar, los que no pertenecemos a su linaje.»
Mi agradecimiento a los alumnos de CyTA, Isa y Victor, que ayudaron en el evento y tienen la intención de reflotar el Aula Alimentaria de la Universidad de Córdoba