Durante los días 3 y 4 de octubre hemos tenido en la Universidad de Córdoba la oportunidad de desarrollar un mini-ciclo de conferencias, organizadas por la Cátedra de Gastronomía de Andalucía, que han tenido dos ejes comunes: el primero con los dos países más distantes norte-sur de Iberoamérica: México y Chile; el segundo eje, han sido los dos conferenciantes venidos de dichos países el Dr. Numa Castro, profesor de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, que recientemente leyó su tesis y la Dra. Angélica Reyes del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) y la Universidad de Chile.
El programa ha contado con dos partes diferenciadas, la del primer día dedicada a la cultura alimentaria y el segundo a la seguridad alimentaria.
Día 3, Alimentación de Chile y con chile
Abrió la jornada un invitado de excepción, el prof. Antonio Garrido Aranda, director del grupo de Cultura Alimentaria y experto en alimentación iberoamericana, que compartió nociones de la historia y costumbres alimentarias iberomericanas desde la época precolombina hasta la actualidad. El prof. Garrido, puso especial énfasis en la gran diferencia del intercambio de alimentos entre América y el viejo mundo (Europa, Asia y África). Dicha diferencia consistió principalmente que a América se llevaron animales y plantas, pero también personas que sabían cultivarlas y criarlos. En cambio, desde América sólo vinieron los productos alimentarios, pero no quien los supiera producir, lo que retrasó su incorporación a los hábitos alimentarios europeos.
La segunda en intervenir fue la Dra. Reyes, que nos habló de los alimentos típicos de Chile, pero sobre todo como este país ha dado un cambio de rumbo en sus prioridades económicas, encaminadas a una mejor producción agroalimentaria. Pero además, han aprovechado la oportunidad de su exportación a los mercados del hemisferio norte, donde son demandados debido a la inversión de las temporadas, por lo que la máxima producción alimentaria de Chile, coincide con la menor producción en Europa, Norteamérica, China y Japón.
Por último, el prof. Castro nos habló de la alimentación en México. Entre los cientos de platos que componen esta alimentación, que es patrimonio inmaterial de la humanidad desde el año 2010, podemos encontrar como condimentos fundamentales variedades de chiles, desde los jalpeños, hasta los habaneros, con todas sus variedades de picor y sabor. Pero no sólo en sus tacos, burritos o enchiladas, sino incluso en michelada, la cerveza mexicana más picante.
Día 4, Contaminación de la cadena alimentaria
Esta jornada se inició con la ponencia del prof. Rafael Jordano Salinas, director de la Cátedra de Gastronomía de Andalucía, que realizó una introducción a la contaminación de la cadena alimentaria y las crisis alimentarias en España.
El prof. Castro, compartió con los asistentes su experiencia relativa a la contaminación abiótica de los alimentos y más concretamente por metales pesados. El estudio del prof. Castro ya fue comentado con motivo de su tesis.
En cambio, la prof. Reyes se centró en la contaminación biótica, y más concretamente por Listeria monocitogenes. El problema de esta bacteria ubicua, es que puede ser mortal en personas con especial predisposición, como niños, embarazadas, inmunosuprimidos y personas mayores. La necesidad de que los alimentos exportados a Estados Unidos no contenga es microorganismo, ha hecho que los controles sanitarios en Chile sean especialmente rigurosos para Listeria.
A las jornadas asistieron alumnos de 1º y 4º del grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y de 5º de Veterinaria que abarrotaron la sala, e hicieron preguntas muy interesantes a los ponentes.
Una ocasión única que cumplió todas las expectativas que había creado.